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.Adem�s, un deseo de este tipo entra�ar�a una profunda inquietud del cuerpo t�sico.La mente subconsciente noconcibe su satisfacción como no sea mediante el cuerpo f�sico, pues a ello ha estado habituada, como as�tambi�n a la posición reclinada que el cuerpo suele ocupar en esas ocasiones; de modo que la indicación, eneste caso, al aflorar a la superficie de la mente subconsciente flor la noche, acabar�a por dirigir al cuerpo astralhacia adentro del cuerpo f�sico y no hacia afuera.ES MAS FACIL LA PROYECCION DEL FANTASMA HACIA UN LUGAR FAMILIAROtro poderoso factor (h�bito interrumpido) que tiene un efecto activante sumamente fuerte sobre la Voluntadsubconsciente, es el de dormir en un lugar extra�o, esto es, un lugar donde no se tenga costumbre de dormir.Probablemente el lector no tenga idea de la fuerte tendencia que posee la mente subconsciente a llevar elcuerpo nuevamente al lugar en que tiene costumbre de dormir.PROYECCION DE UN LUGAR EXTRA�O A OTRO FAMILIARCuando ten�a diecis�is a�os, fui un d�a a visitar a mi t�a que viv�a en un pueblo cercano, a catorce millas dedistancia.Esa noche la pas� en casa de mi t�a pero antes de dormirme me sent� muy inquieto, pues hubieradeseado hallarme en mi casa y dormir en la habitación y en la cama donde siempre lo hacia.Finalmente el sue�o me venció y enseguida comenc� a so�ar que me hallaba volando provisto de un par dealas, en mi propia habitación, precisamente encima de la cama donde hubiera querido dormir.Entonces metorn� consciente en el astral, encontr�ndome revoloteando en posición horizontal sobre la cama donde siemprehab�a dormido, en mi propia casa.He aqu� una experiencia en que, al despertarme, cre� hallarme muerto.En aquella oportunidad, como es lógico,no vi mi cuerpo f�sico acostado sobre la cama seg�n era costumbre siempre que me proyectaba en formaconsciente dentro de esa habitación.Lo primero que se me ocurrió al descubrir la ausencia de mi cuerpo f�sico,fue que yo hab�a muerto y me hab�a visto privado de conciencia cierto tiempo, durante el cual deb�a haber sidoenterrado mi cuerpo f�sico."�Dónde est� mi cuerpo?", me pregunt� asombrado: �Quiero encontrarlo!", pero no bien pens� en encontrar micuerpo f�sico., me vi instant�neamente transportado de regreso a la habitación en que hab�a pasado la nocheen casa de mi t�a.Puede verse mediante este ejemplo la lentitud con que funciona la mente consciente, si se lacompara con la subconsciente.Antes de que tuviera tiempo para recordar (consciente) que hab�a estadodurmiendo en la casa de mi t�a, ya me hallaba de regreso en mi cuerpo f�sico.Como se ver�, en este ejemplo se hallaban presentes los tres factores: h�bito, deseo y sue�o.Adem�s, yodeseaba hallarme en cierto lugar y a fin de aplacar ese deseo, el cuerpo astral me trasladó hac�a ese lugar.18Nos referimos aqu� exclusivamente al deseo copulativo.M�s adelante consideraremos el problema de la afinidadan�mica.S.M.88 En cualquier clase de proyección, siempre le resulta m�s f�cil al cuerpo astral "proyectarse" hacia un lugarfamiliar que a otro extra�o; en realidad, es sumamente frecuente hallar al cuerpo astral, cuando se encuentraexteriorizado e inconsciente, vagando por los ambientes familiares al sujeto o realizando las actividades queaqu�l ten�a costumbre de ejecutar.Y esto no sólo se aplica a los esp�ritus transitorios, proyectados, sino tambi�n a aquellos separados en formapermanente del cuerpo (fantasmas de los muertos).LOS FANTASMAS DE LOS MUERTOS SE HALLAN DOMINADOS FRECUENTEMENTE POR LA"TENDENCIA" DEL DESEO O DEL HABITOEs �sta una de las razones que explican el hecho de que existan tantas casas y parajes poblados defantasmas.Los esp�ritus de los muertos pueden presentar un "deseo" o un h�bito tan fuertemente grabado ensu ser �ntimo que sólo aciertan a continuar punto por punto los mismos h�bitos y actos que cuando se hallabanunidos al cuerpo f�sico, aun mucho tiempo despu�s de haberse tornado conscientes; y esto se debe a que all�est� la "tendencia" y no tienen m�s remedio que obedecerla.Es esta misma tendencia del deseo o del h�bito, ode ambos a la vez, la que gobierna al esp�ritu cuando duerme; Sabiendo esto, es posible hacer que la Voluntadsubconsciente proyecte al fantasma mientras dormimos; para ello basta inyectar una fuerte "tendencia" dedeseo o h�bito o de ambos a la vez, la cual, al aflorar a la superficie de la mente subconsciente durante lashoras del sue�o, pone en marcha a la Voluntad subconsciente, siempre que nuestro cuerpo f�sico se encuentre"incapacitado", obedeciendo en esta forma a la tendencia del h�bito o al reclamo imperioso del deseo.Los fantasmas d los muertos no se conducen, durante cierto tiempo despu�s de su entrada definitiva en eleplano astral, en forma muy dis�mil a la de los esp�ritus de los vivos.19 Algunos permanecen inconscientesdurante cierto tiempo; otros se hallan dotados de conciencia desde antes incluso, que el cable astral se corte, ylos hay todav�a que vagan en medio de un sue�o, es decir, parcialmente conscientes.Ya sea que el esp�ritu se encuentre inconsciente o parcialmente consciente, siempre se hallar� bajo latendencia del h�bito o deseo, no pudiendo desviarse del mismo hasta tanto no cese la actividad de la"indicación" [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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